En la actualidad las personas que se jubilan gozan de buena salud, tanto de forma emocional, como física.
El tiempo libre disponible les permite dedicarse a actividades tanto intelectuales como físicas, además aportan ideas, conviven en grupo y crean equipos y redes de colaboración, los jóvenes les envidiarían, no se olvidan de los nietos y se organizan actividades intergeneracionales.
Utilizamos la música como elemento de relajación, los audiovisuales ya no son tabú y sobre todo están culturalmente activos.